Ya se han cumplido las primeras dos jornadas de los Juegos Nacionales Maristas con mucha emoción y alegría, pero queremos reflejar en imágenes al entorno de rodea cada encuentro, las barras y los diversos rostros de amistad y de fraternidad.
Son muchos los nexos y contactos que nacen en estas competencias y que perdurarán por siempre. Los Juegos Maristas tienen esa magia de encantar y de transformar por algunos días al colegio organizador en una verdadera fiesta, en donde recorren sus instalaciones deportistas y jóvenes de todas las edades que aportan con su alegría transformando una olimpiada en algo inolvidable.Queremos felicitar a todos los alumnos y alumnas maristas que nos vistan por su compromiso y frescura natural típica de una edad que busca estrechar lazos y ser los nuevos agentes de evangelización y solidaridad marista.