La ceremonia se inició con la entrada de la Escuela Agrícola San Vicente de Paul de Quimávida, luego ingresaron a la cancha las delegaciones participantes. Después de izar el Pabellón Nacional el Rector, Hermano Jesús Triguero hizo uso de la palabra agradeciendo a todos los participantes y a quienes estuvieron a cargo de la organización de esta vigésima primera versión de los juegos nacionales maristas. El Hno. Rector instó a los jóvenes a agradecer el poder estudiar en un colegio que además de buena educación, les entrega valores y les permite su desarrollo integral. Luego vinieron las premiaciones, primero se hizo la ceremonia de premiación de la rama de atletismo, de la que resultó ganadora la delegación del Instituto San Martín de Curicó. Posteriormente se realizó la premiación de básquetbol, voleibol y fútbol de las cuales resultaron ganadores los deportistas del Instituto O'Higgins. Como es tradicional el colegio anfitrión hizo entrega de la bandera marista al Instituto San Fernando, próxima sede de los juegos versión 2006. Por último las autoridades presentes hicieron entrega de las copas a cada delegación producto del puntaje obtenido en la totalidad de las pruebas, quedando en primer lugar el Instituto O'Higgins de Rancagua; en segundo lugar, el Instituto Alonso de Ercilla de Santiago y en tercer lugar el Instituto San Martín de Curicó. La música y el baile estuvieron presentes con el grupo de folclor del Instituto O'Higgins quienes representaron bailes de la zona norte y de la Isla de Pascua. Poco a poco se fueron retirando las delegaciones con los sones de la banda de la Escuela agrícola de Quimávida y una vez despejada la cancha, los ganadores dieron la tradicional vuelta olímpica con la copa en alto. Y así se dio fin a los vigésimo primeros juegos nacionales maristas.