La celebración fue presidida por el Vicario General de la diócesis de la Santa Cruz de Rancagua, Bernabé Silva, quien dio las excusas de Monseñor Alejandro Goic, Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena y quien está con reposo por una afección en su columna. Durante su homilía, el sacerdote, quien concelebró la misa junto al Padre Héctor Fuentes, destacó los valores fundamentales de la familia marista, al finalizar precisamente la semana que la Iglesia de Chile dedicó a la Familia, como núcleo central de la sociedad. Silva indicó a valores como la dedicación responsable, la responsabilidad, el compartir, los que forjan el carácter de los alumnos maristas y los ayudan a avanzar en la fé. Además resaltó a estos Juegos Maristas como un momento de encuentro y donde se permite crecer en la comunión de la gran familia Marista. “La geografía no puede ser obstáculo para creer en la persona, creer en todo lo que significa ser discípulos del Señor”, recalcó el prelado. Un momento especial se vivió cuando el alumno Rodrigo Reyes, del Instituto Alonso de Ercilla de Santiago, agradeció en nombre de todas los participantes a las familias locales por hacerlos parte de ella durante esta semana de juegos, competición, pero también mucha comunión entre los maristas chilenos.